Me tiro en cama, apago la luz y me quedo mirando al techo sin más. Es todos los días la misma rutina, ya lo tengo por costumbre. Entonces me paro a pensar y pensar, y comienzo a soñar despierta. Me vienen millones de cosas a la cabeza y miles de recuerdos bonitos. Dios, esos momentos en los que éramos felices juntos, sin que nadie más nos importara, me encantaban, pero los mejores aún están por llegar. Y me acuerdo también de nuestro primer beso en el parque. Que aun que tú no te acuerdes no me lo tomo a mal porque ahí todo era distinto..digamos, un tanto raro. Pero ahora todo es mucho mejor, más especial...
Me duermo. Suena el despertador.. ahora otra rutina más, que me gusta más que los sueños, por que en la realidad es donde realmente puedo tenerte conmigo.
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