martes, 31 de mayo de 2011

Sin fuerzas.

GRITA. Haz fuerza con los dientes,expulsa tu ira, saca todo lo que llevas dentro. Y ahora intenta relajarte, respira calmadamente y no pienses en los problemas; Suspiros... Ahora estás mucho mejor, solo falta un detalle, tenerle cerca. Necesitas oír su voz, decides llamarlo..Una, dos, tres, cuatro y hasta cinco veces dejas que suene, pero no contesta. Los nervios se apoderan de ti pero intentas no preocuparte. Te tiras toda la tarde al lado del teléfono esperando su llamada, y cuando menos te lo esperas ahí está. Entonces todo vuelve a la normalidad y de nuevo esa sonrisa tonta y ese brillo de ojos se pintan en tu cara. Toda tu histeria se va, te relajas, y te sientes la niña más feliz del mundo por poder tenerlo a tu lado.
Pasan los días... ya nada es igual. Él ya no te llama ni te habla, pasa por tu lado y ni os miráis, las sonrisas cómplices desaparecen para siempre. Una lágrima resbala por tus mejillas, intentas evitarlo para que no se de cuenta, pero no lo puedes controlar. El dolor se apodera de ti. No habrá más días felices a su lado ni llamadas por las noches. Echas de menos sus besos, sus caricias, sus te quiero.. o cualquier detalle tonto que lo identificaba. En fin, la vida tiene sus baches, solo espero que JAMÁS olvides esta historia que un día fue de los dos.

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