sábado, 16 de abril de 2011

Soy una niña feliz.



Me siento orgullosa de ser como soy. Una persona normal, divertida, amiga de sus amigos y sí, como todo el mundo, un tanto alocada. Cuando quiero a alguien, soy capaz de hacer lo imposible por esa persona, muchas veces soy demasiado confiada y creo que esa es una de las razones por las que a veces no me salen bien las cosas. Claro que no siempre puede salir todo bien. No hace falta que la gente me diga lo que tengo que hacer, me gusta aprender de mis errores, tropezar yo sola y levantarme. Puedo estar llorando ahora mismo y al cabo de un rato echarme a reír, nunca se que humor voy a tener. Me encantan las tardes con él, a su lado soy la niña más feliz del mundo. También las tardes con ellas, mis amigas, mis hermanas. Si es que son únicas, no puedo evitar sonreír cuando las tengo a mi lado. Evidentemente, no soy perfecta, ni si quiera me acerco a ello. Tengo millones de defectos y uno de ellos es que soy una persona muy indecisa. Lo único que tengo claro en estos momentos es que me siento feliz de ser quien soy, de los amigos que tengo y sobretodo de tenerlo a él.

2 comentarios: